La extracción de dientes o exodoncias son un procedimiento quirúrgico para extraer dientes. Estas pueden ser sencillas o complejas dependiendo del estado y la situación de cada diente.
➔ Sencilla: puede ser por una caries profunda, enfermedad periodontal, dientes supernumerarios (dientes sobrantes), mala posición, falta de espacio maxilar o mandibular o dientes temporales.
➔ Compleja: cuando el paciente tiene condiciones de salud que limitan el procedimiento como enfermedades cardiacas, problemas de circulación de la sangre o alergia a la anestesia. También se consideran complejas cuando son extracciones múltiples en una sola cirugía, o hay tejido o hueso comprometido en el procedimiento o hay que hacer algún tratamiento adicional.
¿En qué consiste la exodoncia?
- Se hace una valoración general de la boca, las encías y los dientes.
- Revisar los hallazgos radiográficos y confirmar el número de diente a extraer y el grado de dificultad de la exodoncia: sencilla o compleja.
- Proceso de extracción: se procede a anestesiar al paciente y con una incisión en la encía se empieza a separar el diente de la encía y eliminar el tejido afectado o infectado en caso de ser necesario.
Los cuidados generales sugeridos después de una extracción son:
- Evitar tocar la herida con los dedos o con la lengua.
- Mantener una dieta de alimentos blandos.
- Evitar alimentos muy calientes.
- Masticar del lado opuesto de la extracción.
- Lavarse los dientes tres veces al día con un cepillo suave evitando rozar o tocar la herida.
- No escupir, ni enjuagarse la boca durante las primeras 24 horas.
- Evitar hacer fuerza al sentarse y succionar bebidas durante las primeras 24 horas.
- No tomar bebidas alcohólicas ni fumar por las primeras 48 horas.
- No hacer deporte de alto impacto o esfuerzo físico hasta 2 días después.
En caso de sangrado, dolor o molestia inusual consulte a su especialista.